Os presento a Manuel, un niño precioso que no se quiere perder ni un momento de la vida. Los papis llegaron al estudio con el bebé dormido, me contaron que les había dado una noche movidita, que ahora le tocaba portarse bien.

Sin perder mucho el tiempo empezamos con las fotos de encima del puff, hay que aprovechar que está dormido.

Pero en cuanto le cambiamos de postura empezó a refunfuñar y… llego la hora de almorzar. 

Después de que llenará su tripita y aprovechando que lo tenía su mamá en brazos le hice las fotos con ella.

Y con toda la familia.

Ahora le toca el turno al papi y como quedan tan bonitas las fotos de piel con piel nos pusimos al lío pero… toco ir poco a poco porque Manuel estaba muy a gustito con su mami y al separase abrió los ojos como si pasara algo . Con suerte que mientras que su papá le calmaba salió una foto preciosa. 

Una vez que se consiguió levantar con Manuel en brazos sin que se despertara empezamos a hacer más fotos, ahora estaba tan a gusto que empezó a hacer pis regando a su pobre papá, jaja.

Ahora que se ha quedado dormidito bien profundo, es hora de hacer las fotos en otro escenario. 

Y seguimos aprovechando el sueño profundo para hacer, para mi gusto, las más bonitas.

Ha sido un placer compartir con esta familia estos momentos tan bonitos y especiales.